11 julio 2012

Dibujo


Estuvo presente también la muestra de dibujo al carboncillo de Jhörman Yepes, persona creativa, dinámica y abierta a la actualización. Logra los objetivos que se me propone buscando siempre un reto aun mayor para una mejor satisfacción, actualmente termina un curso de mejoramiento de procesos formativos y su reto a corto plazo es estudiar Antropología.

Escribe Jhorman: El impresionismo cubrió hace ya 5 años mis zonas más secas,  y me hizo llegar a la conclusión de que mis expresiones debían tener permanencia. Tristezas y alegrías ocultas entre trazos guiados por mi mente, el carboncillo  da vida a mi mundo y  hoy prefiero dibujar que hablar  ya que es más rápido, y deja menos espacio para la mentira.

Fácil es explicar que, cuando has buscado algo que te llene de todas las formas posibles, y desordene tu cabeza a tal extremo de creer que no hay mejor adicción que esta. Te das cuenta que vino a ti como un órgano más, creando una crudeza enseñanza a la hermosura.  No cabe entonces el mencionar como aprendí a dibujar, pero si hay algo que yo, con mi poca experiencia les puedo mostrar: es que en mi arte nada enseña tanto, como el sufrimiento y el llanto.





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